La musicoterapia y la salud mental: ¿cómo puede ayudarnos la música?
- hecrallu
- 3 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 sept
En los últimos años ha aumentado el interés por intervenciones no farmacológicas que mejoren el bienestar psicológico. La musicoterapia, aplicada por profesionales formados, combina escucha, improvisación, canto, composición y otros recursos para crear experiencias que van más allá de las palabras. La revisión analiza estudios recientes para entender qué efectos puede tener la musicoterapia en distintos problemas de salud mental.
Los autores hicieron una síntesis de investigaciones publicadas sobre musicoterapia y salud mental: estudios clínicos, ensayos controlados, revisiones y trabajos cualitativos. Buscaban evidencias sobre beneficios en áreas como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el estrés y el bienestar general, así como información sobre qué técnicas funcionan mejor y en qué contextos.
Resultados principales:
Reducción de síntomas de depresión y ansiedad: varios estudios muestran que la musicoterapia puede disminuir la intensidad de estos síntomas y mejorar el estado de ánimo, especialmente cuando se aplica de forma regular y estructurada.
Mejora del bienestar y la calidad de vida: la participación en sesiones de musicoterapia suele aumentar la sensación de bienestar, ofrecer momentos de disfrute y mejorar la conexión social.
Apoyo en trastornos graves (esquizofrenia y psicosis): la musicoterapia, en combinación con el tratamiento habitual, puede ayudar a reducir la ansiedad, mejorar la comunicación y proporcionar contención emocional.
Beneficios en entornos médicos y terapéuticos: en hospitales, centros de salud mental y programas comunitarios, la musicoterapia facilita la relajación, la regulación emocional y el afrontamiento de situaciones estresantes.
Importancia del vínculo terapéutico y la personalización: los estudios resaltan que los mejores resultados aparecen cuando la intervención está adaptada a la persona, con objetivos claros y una relación de confianza entre terapeuta y paciente.
Qué significa esto en la práctica
Si estás considerando la musicoterapia como apoyo, es útil saber que no se trata de “poner música” sin más: un musicoterapeuta titulado diseña intervenciones con propósito terapéutico, ajustadas a las necesidades y preferencias de la persona. La música puede facilitar la expresión de emociones difíciles, mejorar la comunicación cuando las palabras fallan, y ofrecer estrategias prácticas para regular el estrés en el día a día. Además, la experiencia suele ser agradable y motivadora, lo que facilita la adherencia al proceso.
La revisión señala que, aunque la evidencia es prometedora, hay variabilidad entre estudios: diferencias en los métodos, el tamaño de las muestras y la duración de las intervenciones dificultan sacar conclusiones definitivas en todos los casos. Por eso es recomendable considerar la musicoterapia como parte de un plan integral, en coordinación con profesionales de salud mental cuando procede.
La musicoterapia emerge como una intervención valiosa y accesible para mejorar el bienestar emocional y apoyar procesos terapéuticos en distintas condiciones de salud mental. Si buscas un recurso que combine cuidado, creatividad y acompañamiento humano, la musicoterapia puede ser una opción a considerar. Consulta con un profesional titulado para evaluar cómo puede encajar en tu caso concreto.
Si te interesa, en Sonaria ofrezco sesiones individuales y grupales adaptadas a necesidades emocionales y de salud mental; podemos hacer una primera conversación informativa para ver cómo podría ayudarte la música.
Referencia Artículo: “Music Therapy and Mental Health: A Review of Recent Literature” — Voices (revista).





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